Incluye Depor-Barça y Barça-At. Madrid de Copa.
Positivo:
El equipo salió, de nuevo, enchufado desde el primer minuto,
contra Depor y Atlético. Lo veníamos reclamando desde hace mucho tiempo. No
tiene sentido especular hasta que el rival se canse y aparezcan los espacios
porque te condenas a ir a remolque y al final si el partido se complica te
falta tiempo y pierdes puntos que cuestan títulos. No hay mejores rotaciones
que ir ganando y poder hacer los cambios en la última media hora de
partido. Si juegas con el marcador en
contra el esfuerzo de los jugadores se duplica.
Messi está enchufadísimo. En ocasiones, hay conflictos que
acaban reforzando un vestuario. Me consta que se ha hablado mucho con Leo y su
entorno. El argentino “manda” dentro del campo, pero como cualquier número uno en
el mundo del deporte.
El adelanto de elecciones y la destitución de Zubizarreta,
unido a las victorias del equipo, han devuelto la paz al club, pero en Liga
vamos a remolque por los muchos errores propios cometidos hasta ahora y el
hecho de ir por detrás te añade presión. El equipo no puede volver a fallar o
volverá el mal rollo.
El Atlético de Madrid no creó casi ocasiones en ninguno de
los dos partidos. Eso tiene un gran mérito y hay que destacarlo. Se llevaban 6
partidos sin ganarle y se le ha ganado 2 veces seguidas. Falta rematar la faena
el próximo miércoles.
La evolución de Neymar es espectacular. No se amilana ante
la “cacería” a la que es sometido cada partido. Ayuda en tareas defensivas. Si
sigue a este nivel nos dará muchas alegrías.
El Barça ha mejorado su eficacia goleadora. Antes necesitaba
entre 5 y 10 ocasiones para marcar un gol. Este año el promedio es de 1 gol
cada 3 ó 4 ocasiones. La ayuda de Neymar y Luis Suárez son claves. Ahora el gol
no es sólo cosa de Messi.